martes, 26 de febrero de 2019

MEXICA

Mexica es el único juego de la trilogía de la máscara (junto con Cuzco y Tikal) que he probado. Y la verdad es que, sin ser un mal juego, me ha decepcionado bastante. Posiblemente no sea el tipo de juego más adecuado para mí. Lo cierto es que estuve detrás de este y de Tikal durante mucho tiempo y al final cayó Mexica.

Lo mas atractivo de este juego es, sin duda, su estética y su puesta en mesa. Sobretodo cuando las pirámides están repartidas por el tablero. Es un juego que llama a hacerle fotos.


Pero a la hora de jugar me resulta demasiado simple y con tendencia a demasiada interacción. Algo que nunca me gustó demasiado. Por eso comento que no es un juego para mí.


Estamos ante un juego de control de áreas y mayorías. Los jugadores tienen siete acciones para realizar. Entre ellas, colocar templos, colocar puentes, moverse por el tablero y colocar los canales de agua. Existen objetivos a resolver durante la partida, que nos dictan el tamaño de los distritos, que son las zonas que delimitamos con los canales y que serán las áreas que deberemos controlar con mayorías para conseguir los objetivos. Un juego abstracto con un tema pegado.

Todo esto es, resumiendo poco, la descripción del juego al completo. Faltan algunos detalles y reglas de colocación que he omitido (pues estas entradas nunca pretenden ser reseñas al completo).

Una vez delimitados nuestros distritos, deberemos conservar la mayoría en ellos. Ya que aquel que tenga más pirámides o estas sean más grandes, serán los que sumarán más puntos. Distrito a distrito iremos sumando.
Los puentes los utilizaremos para caminar por encima de los canales que delimitan estos distritos..


Quizás su mayor baza sea esa, su sencillez. Ya que se explica en cinco minutos y ha cambio ofrece bastante profundidad y componentes de calidad. Sin dejar de lado esa vistosidad que tanto le favorece. Pero ahora pienso que Tikal me hubiese gustado más. Simplemente por esa parte de "exploración" que tiene.




El problema viene (para mi) cuando tu oponente se limita a construir en cada distrito que tu inicias. Es decir, mueve su peón hacía donde tu pones tus canales, con los que delimitas distritos. Y allí deja caer sus templos. En vez de construir sus propios distritos. La partida pierde sentido y se convierte en un tira y afloja para ver quien es el último en colocar más templos (es cuestión de turnos). Dejando de lado cualquier táctica por parte de los jugadores.
Esto quiere decir que la foto de abajo, cuesta conseguir. Ya que todo se reduce a ocupar ese lado del tablero donde alguien a construido. Hasta agotar el espacio en ese distrito, lo que obliga a comenzar otro. A todo esto, las reglas permiten este tipo de interacción.


Esta mecánica es la habitual, ya que en este juego la interacción es importante. Pero suele producirse en la segunda parte del juego. Cuando los jugadores ya se han establecido por el mapa y escasea el espacio. Si ocurre justo después de tu primer turno y continúa así toda la partida, resulta frustrante.


Es evidente que no todo el mundo juega así. Pero la mera posibilidad de que esta situación se pueda volver a dar me desanima por completo. Ya que reduce el juego a su mínima expresión. Me ocurrió en la segunda partida, cuando ya veníamos de una primera partida donde no me convenció el juego.
Es una experiencia personal, y no le tiene que ocurrir lo mismo a todo el mundo. Pero es factible que ocurra, ya que el juego lo permite. Y los jugadores a los que les gusta la interacción pueden tender a comportarse así.

En cuanto a la profundidad de tácticas, estas existen. Como decía, siempre y cuando los demás jugadores se dediquen, al menos durante la primera fase, a construir sus distritos. Sin caer en lo fácil. Ya que esto, desde mi punto de vista, se carga el juego.


Mi Opinión:
Un juego muy sencillo que gustará a jugones menos experimentados y que terminarán vendiendo otros jugones más exigentes. Todo depende de vuestro bagaje.
El tablero venía un poco combado, es decir, no queda plano en la mesa. Lo cual transmite la sensación de poca calidad.Y componentes trae, sobretodo, templos. Muy bien acabados. Algunas fichas de cartón y poco más. En un juego muy simple en realidad.


LO MEJOR: Sencillo de explicar y bonito en mesa.
LO PEOR: La interacción puede llegar a perjudicar la experiencia de juego.


Puntuación (del 1 al 5)



No hay comentarios:

Publicar un comentario