miércoles, 18 de julio de 2018

LAS LEYENDAS DE ANDOR

Este juego ha sido mi primera aproximación a los juegos de aventuras en tablero. Un juego con hilo argumental muy fino, pero está ahí. Con bastante "texto" que leer, aunque hay juegos mucho más desarrollados en este aspecto. Los tiempos en el juego vienen marcados por cartas que te dirán lo que ocurre y lo que tienes que hacer. Así que texto hay, aunque el relacionado con la historia sea escaso.

No es corto, pero tampoco largo. Muy equilibrado en cuanto a tiempo. Para mi es su mejor aspecto. La partida puede durar entre 60-90 minutos. Lo que es una cifra ideal y además se pasa volando. Ya que no hay respiro.


Otra ventaja es que aprendes jugando. Sólo has de colocar cada cosa en su sitio, lo que lleva un rato, y luego empiezas leyendo las cartas de leyenda, cuando toca, y te dirán lo que ocurre y lo que puedes y/o debes hacer. Así que lo recomiendo como juego de iniciación y antes de entrar en otros juegos mucho más complejos.


Los mecánicas son sencillas y fáciles de aprender. Los combates también son sencillos y para resolverlos se utilizan dados. Entre cartas de evento, fichas de niebla y dados, es un juego con mucho azar. Azar que deberemos aprender a gestionar para salir airosos de las pruebas.

Si, cada leyenda es como una prueba. Te dicen como montar la partida, cuantos enemigos hay y donde los debes colocar en el tablero antes de comenzar, etc... Después de escenificar la escena sobre el tablero, deberás encontrar el modo adecuado, cooperando con el resto de jugadores,  para salir airoso de la aventura. Sin cooperación no se puede ganar.


De este modo el juego te desafía a conseguir superar cada prueba, cada leyenda. Y lo cierto es que consigue mantenerte en tensión mientras dura la partida. No hay respiro y a medida que se leen nuevas cartas de la leyenda, se añaden nuevos objetivos y enemigos que se suman a nuestra tarea principal y común a todas las leyendas: proteger el castillo. Así que hay que economizar las acciones, porque cada una nos cuesta una hora de nuestro día y tan solo tenemos siete horas (que es lo que dura un turno). Cuando se termine el día, comenzará un nuevo turno o día. Donde cada jugador volverá a disponer de siete horas más. Pero antes, entre turno y turno, durante lo que se llama El Amanecer jugarán los enemigos, avanzando un poco más hacia el castillo. Si este cae, habremos perdido.

Durante nuestro turno podremos mover nuestro héroe una casilla, atacar a un enemigo (si estamos en la misma casilla que él) o pasar sin hacer nada. Cada una de estas acciones cuesta una hora de nuestro total de 7. Otras acciones pueden ser: desvelar una ficha de niebla, coger o soltar un objeto o comprar objetos para equipar a nuestro héroes, entre otras cosas. Estas otras acciones no cuestan nada.

mercado de equipos

Leyenda 3

No explicaré las mecánicas en este caso, es algo engorroso. Pero no difícil. Es mejor jugar con la primera leyenda e ir siguiendo lo que nos dicen las cartas, ellas nos irán enseñando. Así sobre la marcha, iremos entrando en el juego.

Este punto esta muy bien y no se encuentra en otros juegos del estilo. Donde te has de leer un montón de reglas y donde las primeras partidas suelen ser desastrosas por todas las incógnitas y momentos muertos (consultando el manual) que surgen. Estas "paradas" se reducen en este juego al mínimo.



El Narrador es una pieza fundamental. En el lado derecho del tablero hay un "track" con letras que van de la A hasta la N. El Narrador es un toquen que colocamos en la A, al comienzo de nuestra aventura. Durante cada amanecer, el Narrador avanza una casilla. Si en la casilla donde avanza hay una estrella, se desvela una nueva carta de leyenda (las estrellas las colocamos al principio de la partida).

el Narrador

Pero además, el Narrador avanza una casilla cada vez que eliminamos a un enemigo, lo que me parece exagerado y complica el juego demasiado. Esto quiere decir que matar enemigos nos penaliza en tiempo, pues nos acerca más rápido al final de la partida. Ya que cuando el Narrador llegue a la casilla N, se termina el juego y si no hemos conseguido los objetivos perdemos. Pero si no los matamos, estos avanzarán y llegarán hasta el castillo.
Modos de perder en Leyendas de Andor: Que los enemigos lleguen al castillo, que no completemos los objetivos antes de que el Narrador llegue a la casilla N, o ambas cosas.

Cada héroe tiene dados de su color. Diferente cantidad de ellos para cada uno, ya que cada héroe es diferente al resto. Durante la partida podemos equipar a nuestros personajes para mejorar sus acciones y conseguir algún dado que mejore nuestra tirada. Una curiosidad de este juego es que los tableros de héroes tienen dos lados. Uno con el personaje masculino y el otro femenino. Pero son los mismos personajes y las diferencias físicas entre sexos son mínimas. 
Los enemigos disponen de unos dados rojos. En una batalla contra ellos tiraremos nuestros dados y otro jugador se hará cargo de tirar los dados de nuestros enemigos. En nuestro tableros personales nos marcan cuantos dados podremos utilizar en cada batalla. Esto dependerá de nuestro nivel de voluntad, algo que podemos mejorar durante la partida. Al igual que nuestro nivel de fuerza. La suma de ambos valores determina nuestro éxito o fracaso en el combate, lo mismo ocurre con nuestros enemigos.
Recordad que es un juego cooperativo, nuestros enemigos nunca son los demás jugadores, son los monstruos que aparecen en el juego.


La dificultad en general es muy elevada, demasiado. Llegando a poder desanimar a jugadores no muy familiarizados con este tipo de juegos. Cuesta mucho ganar algunas leyendas y a dos jugadores es más difícil aún. Todo esto contrasta con la sencillez del juego a nivel de mecánicas. Salir airoso de la partida se convierte en todo un desafío. Algo que hace que el juego gane puntos para algunos. Ya que te invita a volver a intentarlo una y otra vez. Al mismo tiempo, esa dificultad puede desanimar a otros.

El inconveniente más habitual que algunos pueden encontrar es que se reduce la aventura al mínimo, y convierte la partida en la búsqueda de la solución al puzzle. Todo esta medido en el juego. No podemos dedicarnos a vagar por Andor matando bichos, recopilando equipo o descubriendo nuevas fichas de niebla o nuevas aventuras. Ya que el tiempo transcurre sin parar y se puede convertir en nuestro peor enemigo si lo gastamos en todo lo que no "han" previsto.
Aquí es donde radica la crítica más importante a este juego: la falta de libertad. Tratándose de una aventura, es un gran defecto. El hecho que todo este tan calculado y, debido a la elevada dificultad, tan ajustado, no da pie a sorpresas, más allá de las que te tengan preparadas las cartas (que son las que añaden más dificultad). Todo esta acotado para que funcione el invento, así que no te puedes salir de la idea planteada. Debido a esto, llega también su segunda peor crítica: la rejugabilidad. El juego vive gracias a un motor de cartas, las leyendas. Que nos dicen como montar la partida y guionizan la historia. Pero una vez jugada la leyenda (saliendo airoso), la rejugabilidad es posible, pero ya conoces la solución. Como no hay mucha variabilidad y al estar todo tan medido, volverás a repetir la partida casi por completo (ya sabes la fórmula, o el truco). Así que pierde interés para los que ya han jugado. En el caso de que el jugador pierda, que será lo habitual, la rejugabilidad queda asegurada. Siempre y cuando tengas interés en intentarlo una y otra vez.


El juego viene con cinco leyendas, si tenemos en cuenta que la primera solo es una presentación de las mecánicas, se reducen a cuatro. Así que resulta un juego pobre en este aspecto y nos invitan a comprar expansiones o a crear nuestras propias leyendas. Aquí llega otra crítica:
El juego trae una sexta leyenda en blanco, para que escribamos sobre las cartas lo que queramos. ¿En serio?, ¿Cartas en blanco?. Resulta ridículo gastar el dinero en imprimir las cartas sin ofrecer en ellas una leyenda nueva, algo de texto. No se consigue nada añadiendo cartas en blanco, al margen de las quejas de los jugadores. No veo el momento en que alguien escriba sobre las cartas. Antes, la gente las escanea para escribir en ellas. Si quieres regalar esta posibilidad, las cuelgas en la web y ale.


Otro fallo esta en el troquel. Se podría mejorar su calidad. El grosor esta correcto, pero ojo al destroquelar los diferentes componentes, algunos se estropean sin remedio. Yo fui demasiado confiado.

El tema de la rejugabilidad han intentado solventarlo en expansiones posteriores. Y añadiendo en ellas varias copias diferentes de una misma carta de leyenda. Para que cada partida sea distinta. Pero como no he jugado con ellas, no puedo hacer juicios de valor. De momento, aún me queda pasar los difíciles desafíos que plantea el juego base.

Para los defensores del juego, está la justificación que la rejugabilidad de cada leyenda es buena porque antes de conseguir ganar, deberás intentarlo varias veces debido a su dificultad. Así que, la rejugabilidad de cada leyenda será más o menos buena, dependiendo de lo que tardes en encontrar la "solución". Si disfrutas del juego, desearás pasar de "nivel", para jugar otra leyenda diferente.

En resumen, es un juego que me decepcionó después de un par de partidas. Cuando descubrí lo que comenté más arriba. Que si simplificamos, todo se reduce a encontrar la solución a un puzzle que te plantean. Después de montar la partida tal y como te dicen las cartas y de ir añadiendo (o quitando), lo que sea que te vayan diciendo otras cartas durante esa partida. A esto hay que añadir la elevada dificultad, que a muchos (entre los que me encuentro) no resulta muy interesante. Ya que después de repetir el desafío tres o cuatro veces (a hora y media por vez, por partida), te terminas frustrando sin remedio. O comienzas a aburrirte, o tu pareja o compañeros dicen: Otro día seguimos (y muchas veces nunca llega ese día). Es como quedarte atascado en una complicado nivel jugando a algún vídeo juego, y pasan los días y las horas y ahí continúas sin conseguir pasar. De joven lo intentaba una y otra vez, sin dejar de cabrearme con el juego. Pero ahora simplemente me canso y me aburro y lo dejó a un lado.

Finalmente, el tercer punto que me molesta es el exceso de azar. Ya que todo lo deciden los dados. Si le sumamos la comentada elevada dificultad, es imposible ganar si la suerte no te acompaña la mayor parte de la partida. A mi lo de los dados se me da muy mal siempre...

Si estos inconvenientes no son tales para ti o te estimulan este tipo de planteamientos, este podría ser tu juego. Quizás los desafíos y rompecabezas con envoltorio fantástico sean lo que buscas. En ese caso no lo dejes escapar y atractivo en mesa, lo es un rato.




RESUMEN:

Lo Mejor: Rompecabezas cooperativo. Muy fácil de aprender.
Lo Peor: La falta de libertad durante el juego. Demasiada dificultad. Mucho Azar.




PUNTUACIÓN (del 1 al 5):




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