viernes, 11 de enero de 2019

GÚGONG

Llegado directo de Kicstarter y ya en tiendas desde hace un tiempo. Gùgong se ha convertido en una excelente opción. Un juego que combina la colocación de trabajadores y manejo de acciones utilizando una original mecánica con cartas, que hacen las veces de objetos valiosos.

Esta ambientado en la ciudad prohibida. De hecho, este era el nombre original que tenía el juego (The Forbbiden City). Desgraciadamente se tuvo que cambiar por el actual (que es el nombre chino que se le da a este lugar), debido a la coincidencia con otro juego con el mismo nombre que ya estaba en proceso de fabricación en ese momento.

Representaremos nobles con el interés de conseguir influencia en la ciudad prohibida y tener acceso a la corte del emperador. Lo que nos aportará mucho más prestigio y poder. Pero conseguir llegar hasta el emperador y a los lugares más recónditos de la ciudad prohibida no es sencillo. Para ello deberemos ganarnos a los funcionarios del emperador que trabajan en la ciudad. Esto se hará con sobornos. Pero como esta práctica estaba muy mal vista y prohibida por el emperador, lo haremos de forma encubierta.

Tablero

Esto quiere decir que efectuaremos trueques con los funcionarios. Les haremos regalos, aunque a cambio ellos nos devolverán algún otro regalo de menor cuantía para aparentar. Gracias a estos regalos los funcionarios nos dejaran entran en los diferentes recintos de la ciudad, ganar influencia e incluso visitar al emperador.
Para que el intercambio nos beneficie, el valor de nuestro regalo deberá ser superior al valor del regalo que recibiremos del funcionario. En ese caso, el funcionario se sentirá satisfecho y podremos efectuar las acciones pertinentes.


Los jugadores recibirán una mano de 4 cartas de regalo prefijadas, que dependerán del orden de turno de cada jugador. Al margen, tenemos otro juego de 7 cartas de regalo que se mezclarán y se repartirán en las localizaciones de cada funcionario en el tablero. También hay una baraja de cartas de regalo con el símbolo del Ying/Yang. Estas se colocan al lado del tablero y se podrán conseguir durante la partida para aumentar nuestra mano de 4 cartas y con ello, nuestras probabilidades de ganarnos a los funcionarios..


Cada jugador, por turnos y comenzando por el jugador inicial, elegirá una de las 7 zonas del tablero e intercambiará una de sus cartas con el funcionario de esa zona. Si el intercambio es bueno (el valor de tu carta es superior), seguidamente se efectuará la acción correspondiente de esa zona. Si la carta entregada dispone también de acción, antes efectuaremos la acción de la carta y luego la de esa zona del tablero. Todos los jugadores harán esto en su turno correspondiente. Hasta que todos agoten sus cartas. Las cartas recibidas de los funcionarios se dejan en nuestro tablero de jugador y serán nuestras cartas de regalo en la siguiente ronda.


Cuando la carta es igual o inferior en valor, podemos hacer tres cosas:
A - Cambiar la carta sin efectuar ninguna acción.
B - Podemos devolver a la reserva general 2 de nuestros sirvientes y efectuar las acciones. Pero los sirvientes son escasos.
C -  Devolver a nuestro tablero dos de nuestras cartas. Esto último significa perder dos opciones de intercambio. Esa ronda terminará rápido para nosotros.
Las dos últimas opciones no las podremos hacer muchas veces...y nos perjudican.

Decretos y Jade

Acabamos de nombrar a los sirvientes. Estos son nuestros trabajadores y en algunos secciones del tablero los necesitamos para efectuar las acciones correspondientes. Al mismo tiempo se convierten en nuestra moneda de cambio. Ya que sacrificando algunos podemos potenciar algunas acciones. Comenzamos con seis sirvientes, aunque podemos ganar más durante la partida. De todos modos lo habitual es que escaseen y nos quedemos sin ellos cuando más los necesitamos. También disponemos de un viajero y un emisario. Que son dos trabajadores más que solo se utilizan en dos zonas concretas del tablero.
Vamos a repasar las diferentes partes del tablero.

La zona de viaje (foto superior) es donde pondremos nuestros viajeros. Allí podremos viajar por China y recolectar diferentes ventajas o ayudas durante la partida.

En La zona de La Gran Muralla es donde construiremos el famoso monumento. Colocando sirvientes y recolectando los beneficios al terminar. Aunque solo un jugador podrá conseguir estos beneficios.
En la zona de Jade podemos comprar piezas de jade, que nos otorgan puntos de victoria.
En el Palacio es donde estará nuestro emisario. Será con él con quien iremos ascendiendo por el palacio hasta llegar hasta el emperador.
La zona de Intrigas de palacio sirve para desempatar y premia también a los que consigan construir la Gran Muralla. Aquí iremos ascendiendo por el track y el primer jugador que utilice esta zona se llevará la ficha de jugador inicial.
En la zona de Decretos podremos comprar decretos que nos otorgan ventajas al inicio de cada ronda o de forma permanente. Finalmente, en El Gran Canal, navegaremos para conseguir diferentes ayudas.

En general, como pasa con todos lo euros, una amalgama de posibilidades que tendremos que gestionar para sacar partido y en este sentido no aporta nada nuevo. Hay que tener en cuenta que todo lo que hagamos no servirá de nada si no hemos conseguido llegar hasta el emperador en la zona de Palacio. Es importante tenerlo claro.



La partida dura 4 rondas o días. Cada día dividido en tres fases. Amanecer, día y noche.
Durante el amanecer se tiran los dados y se colocan estos con su resultado visible en la zona destinada para ello. Encima de la zona de Viaje.
Se rellenan los espacios vacíos de losetas en la zona de Viaje. Los barcos de Gran Canal avanzan una posición. Se reclaman los beneficios de los decretos en la zona de Decretos, si es el caso. El marcador de ronda avanza y cada jugador reclama los sirvientes que nos señale el marcador. Que se suman a los que nos queden para utilizarlos en la nueva ronda.
Toda esta preparación no es necesaria en la primera ronda como es obvio.

Zona Viaje, marcador de turno y dados

Durante el día efectuaremos los trueques con las cartas, al mismo tiempo que las acciones de cada zona. Cuando todos los jugadores se quedan sin cartas se termina esta fase y comienza la fase de noche. En esta fase contabilizamos puntos gracias a las cartas que hemos recolectado. Ya que comparamos sus valores con los valores de los dados. Recibiremos puntos si somos el jugador con más cartas cuyo valor coincida con el valor de los dados del destino. Además todos los jugadores se llevarán un sirviente por cada carta coincidente.

recursos deluxe

El tablero de cada jugador se utiliza para colocar nuestros sirvientes, el sirviente doble, el cual podemos conseguir en la zona de El Gran Canal. También nos sirve para colocar las fichas recogidas en la zona de viaje. Dependiendo del número de ellas que tengamos recibiremos recompensas, entre otras cosas. Además nos sirve de guía de cada fase.




El sirviente doble se utiliza como cualquier otro sirviente. Pero contará como dos siempre. Así que si necesitamos 3 sirvientes para completar un barco en El Gran Canal (por ejemplo), poniendo el doble ya tendremos dos de una tirada.

Zona de Intriga (Izquierda), Zona Palacio (derecha) y Gran Canal (Inferior)

Con todo esto ya tendréis una idea de como funciona el juego. Es un euro medio, pero sencillo. Sobretodo si ya has jugado a otros euros antes. Es posible que te parezca flojo (depende de con que lo compares). Si es así, recomiendo jugar varias partidas. Para descubrir que, bajo su sencillez, se esconde una mecánica entretenida y muy interesante. 60 minutos de partida a dos jugadores. Algo más a 4. Aunque se hace corto, al estar limitada la partida a 4 rondas y este es su mayor fallo, por ponerle un defecto. Lo nuevo que aporta es la mecánica de intercambio de cartas. Resulta interesante gestionar este tema teniendo en cuanta sus valores. Ya que las cartas que recogemos son muy importantes para puntuar con los dados en la fase de noche. Pero si nos fijamos solo en eso, posiblemente no les saquemos mucho partido durante la fase de día. Además tendremos que tener en cuenta las que recogeremos del tablero, ya que esas serán las que usaremos en la próxima ronda. Mantener el equilibrio resulta estimulante.

En mi primera partida me dejó frío y me pareció corto y demasiado simple. Pero después de 4 partidas tengo que decir que cada vez me gusta más. Es muy agradable y fácil de jugar y esconde una novedosa profundidad bajo la mecánica principal de intercambio de regalos, corazón del juego. 

Juego base y expansión


Opinión:
Un juego interesante y que funciona muy bien a cualquier número de jugadores. Aunque es evidente que la presión aumenta cuanto más jugadores haya. Creo que es un juego que puede servir de transición hacia euros más duros y profundos. Va un paso más allá si lo comparamos con otros juegos como Stone Age, pero no llega a la profundidad de Teotihuacan o Great Western Trail. Esto puede ser bueno o malo, depende de quién opine. Pero sin duda ocupa un lugar a camino entre unos y otros. 

Tiene eso especial que deben tener los juegos para que me gusten. Vas descubriendo su profundidad a medida que haces partidas y dominas sus mecánicas. Es posible que la primera partida os deje algo fríos. Os gustará pero no os enamorará. Recomiendo darle varias partidas en los siguientes días. No lo dejéis en la estantería. Después de la tercera o cuarta partida el juego os gustará aún más y estaréis, entonces si, convencidos de tener un gran juego.

La mecánica de trueque de cartas es novedosa. La originalidad y profundidad del juego radica en ella. Analizar el equilibrio de cada jugada es decisivo, nos obligará a tomar decisiones que aportarán beneficios y al mismo tiempo pueden traer consecuencias negativas. Ya que las cartas que dejamos sobre el tablero nos aportan el beneficio asociado a la ubicación donde estén, pero al mismo tiempo las que recogemos serán las que utilizaremos en la siguiente ronda y las que nos pueden hacer avanzar en el "track" de puntos de victoria. Así que pensar a un turno vista es importante.

Puede ser productivo, en ocasiones, intercambiar una carta de menor valor para recoger otra de un valor más alto, pensando siempre en su uso futuro en el siguiente turno. Aunque hacer esto implica no conseguir recompensas en ese momento.

Resumiendo, este juego tiene varias virtudes:
1-Para comenzar es un juego fácil de asimilar y de explicar. Sus simples mecánicas esconden su profundidad, que solo se descubre a medida que jugamos partidas. No creáis que con una partida o dos os vais a llevar la impresión correcta de lo que es Gùgong.

2-Es muy rápido de preparar a pesar del tamaño de su tablero. Trae los componentes justos, lo que no convierte su preparación en algo complicado de recordar cada vez que queremos sacarlo a mesa. Por lo tanto, invita a jugar con él más que otros juegos.

3-Su modo solitario funciona y, como decíamos, al ser fácil de sacar a mesa, puede ser mucho más útil que otros juegos grandes con modo solitario. Esos que dan pereza de montar.

4- La temática concuerda con las mecánica de las cartas, que hilan los diferentes mini-juegos que componen cada zona del tablero. Además la mecánica principal de intercambio de regalos es original y diferente.

Como inconveniente decir que se me hace corto, son cuatro rondas y cuando se termina, desearía que hubiera alguna ronda más. Aproximadamente dura 1 hora cada partida, quizás algo menos a 2 jugadores. 
Con la expansión Pànjûn, muy recomendable por cierto, la dificultad del juego aumenta y también la duración. Ya que tendremos que analizar más las jugadas. El equilibrio es más delicado, la competencia feroz  y más complicado alzarte con una estrategia ganadora. Los nuevos módulos (que se pueden jugar por separado y conjuntamente, aunque la experiencia más potente es jugarlo todo junto), potencian el juego complicándolo bastante más. Lo que lo hace mejorar de cara a jugadores experimentados.

La versión de Luxe del juego es impresionante. Por algo más de 15 euros vale mucho la pena quedarse con esta edición. Desde los acabados de la propia caja (con un grosor de cartón que nunca había visto antes), decorada hasta en su parte interior. Diseño exquisito, componentes de gran calidad y detalles varios que hacen que el juego brille tanto cuando lo juegas, como cuando lo miras sobre la mesa.

Hay que tener este juego. Es la compra de Kickstarter de la que estoy más satisfecho y ocurre lo mismo con la expansión.


LO MEJOR: Su mecánica de trueque es muy original. Funciona muy bien. Accesible para poco experimentados.
LO PEOR: Se hace corto.



Puntuación (del 1 al 5)








No hay comentarios:

Publicar un comentario