lunes, 1 de abril de 2019

TEOTIHUACAN

La gran sorpresa de 2018 ha sido Teotihuacan. Un euro medio-duro que ha convencido a casi todo el mundo. Tanto por diseño y componentes, como por su buen funcionamiento a cualquier número de jugadores.

Particularmente, es uno de los juegos que más me gustan. Con gran rejugabilidad y que incluye modo solitario (de 1 a 4 jugadores).

A pesar de que recuerda a Tzolkin´, no tiene nada que ver. Desde mi punto de vista es mejor.

A nivel de diseño también me gusta más. Uno de los puntos fuertes de este juego es su estética y el hecho de que no ocupa espacio más allá de su tablero.


Este viene compuesto en secciones (losetas de acción), que rodean la zona central. Donde esta la famosa pirámide, los 3 tracks de los templos, avenida de la muerte y zona de premios por Ascensión. Junto algún track de puntuación más. Estas secciones o losetas vienen impresas en el tablero y también vienen separadas de este. Esto servirá para poder cambiar el orden de disposición inicial y de este modo el orden de uso. Lo que afectará directamente a nuestra estrategia durante la partida y ofrece un tablero diferente con cada partida.


Para transmitir una idea de como funciona lo más básico, podemos comenzar explicando que los dados son nuestros trabajadores. Que comienzan con valor 1. Valor que representa su edad y que afecta a las acciones. A mayor valor, mayor alcance tendrán nuestras acciones. Con cada acción nuestros trabajadores aumentarán su valor. Hasta llegar al valor 6, que será cuando morirán, para renacer de nuevo con valor 1. Esto desemboca en el avance extra de nuestro medidor de rondas y puede provocar un eclipse.


En nuestro turno moveremos uno de nuestros 3 dados iniciales (que podrán estar en cualquier tablero o sección), hasta un máximo de tres pasos en dirección de las agujas del reloj. Esto hará que caigamos en uno de los tres tableros de acción más cercanos a ese dado (foto izquierda). Allí donde paremos nuestro dado, efectuaremos la acción de ese tablero. Después de ello aumentaremos el valor de nuestro dado en 1 y pasará el turno al siguiente jugador.
Esta es la mecánica básica del juego. A  partir de aquí podemos añadir las diferentes acciones de cada tablero, los diferentes tracks de puntuación, y otros detalles.

Sin entrar en más detalles y convertir esta entrada en un cansino tutorial que nadie va a leer (hay vídeos que lo explican muy bien todo), queda decir que estamos ante un euro medio-duro. No me atrevo a clasificarlo de duro. Porque cuando has jugado un par de veces todo queda muy claro y las mecánicas no parecen tan complicadas. Aunque necesita de unas cuantas partidas para dominarlo, después resultará más sencillo de jugar. Pero sin perder esa profundidad que ha gustado tanto.


La famosa pirámide es un atractivo interesante y construirla es una de las acciones del tablero que más beneficios nos va a otorgar. Aunque no estamos obligados a construir esta pirámide. En realidad podríamos pasar de hacerlo. Lo que no deja de ser curioso.
La posibilidad de variar la posición de los tableros que vienen también (y por defecto), en el tablero base, es un gran acierto. Ya que evita el acomodamiento de los jugadores cuando ya han jugado algunas partidas se y saben al dedillo el orden en el que van a venir las acciones y el modo de sacarles mayor provecho. Solo con alterar esto se modificará cualquier conducta viciada.


Por lo demás, las acciones van ha ser siempre las mismas, como en cualquier euro. La forma en la que puntuaremos será muy variada y dependerá de nuestras acciones evidentemente. Cada tablero de acciones nos otorga diferentes recursos (oro, madera, piedra o cacao), que invertiremos en comprar edificios o en construir la pirámide. Además, con cada fin de ronda (después de que todos los jugadores hayan jugado se termina una ronda), avanzamos en el medidor de rondas (desplazando el toquen blanco), hasta que este alcance el fin del medidor (llegue a la posición del toquen negro). Lo que producirá un eclipse, momento en que tendremos que alimentar a nuestros trabajadores con cacao. Su coste dependerá del valor de nuestros dados en ese momento. Es decir, cuesta alimentar el doble un dado de valor 4 o 5 que cuando son de valor inferior. Así que suele haber prisa por cargarte tus trabajadores una vez llegan a esos valores (ya que comenzarán de nuevo en 1). Pero al mismo tiempo, es con esos valores altos cuando se les puede sacar más provecho. La "ascensión" como se denomina a la muerte de uno de nuestros trabajadores, también nos reporta algunos beneficios que nos vendrán muy bien.

Conseguir recursos para invertirlos en otras acciones, que a su vez nos harán subir por diferentes tracks, que a su vez nos otorgarán diferentes beneficios, premios y puntos de victoria. Como en cualquier euro.

En cuanto a su arte, es una de sus mejores bazas. Una tablero precioso, muy bien ambientado. Con una calidad de materiales y acabado excelente.



Opinión:
Es un gran juego, me ha sorprendido bastante. Es cierto que no deja de ser un euro, pero las mecánicas están muy bien implementadas. Si conoces Tzolkin, algunas te resultarán muy familiares.

La variabilidad de la localización de los tableros de acción aporta mucha rejugabilidad, como he comentado. Como buen euro, carece casi de interacción. La que existe, está en que hay que pagar por una acción cuando otros dados ya están en esa acción cuando llegas. Así que dejar dados en uno de esos tableros encarece esa acción para el resto de jugadores. Aunque en realidad no creo que sea algo que ninguno de ellos vaya a valorar a la hora de decidir mover un dado o no. Fuera de esto, la interacción se reducirá en coger un premio antes de que lo haga otro jugador.


2 horas de partida es la duración estimada real. Duración suficiente para desarrollar el juego y no quedarse a medias como ocurre con otras propuestas. Pero no podemos dormirnos.


La carrera por subir en los templos es igual a la de Tzolkin. Aunque la veo más efectiva y accesible en este juego. (Pienso que en Tzolkin la mayoría de jugadores no saben profundizar en sus mecánicas. Y muchas opciones se quedan sin ser utilizadas).





Lo Mejor: La variabilidad de su tablero. Ocupa en mesa sólo lo que ocupa su tablero.
Lo Peor: Puede resultar algo repetitivo hacer lo mismo en cada turno, como en otros euros.





NOTA (del 1 al 5)





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