jueves, 1 de noviembre de 2018

TERRAFORMING MARS, Juego de mesa

Con Terraforming Mars ocurre lo contrario que con otros juegos.  Ni sus componentes, ni su diseño, ni su arte impresionan, ni llaman especialmente la atención. Todo lo contrario, son muy criticables y defectuosos en cuanto a su arte y su poca o nula comodidad a la hora de utilizarlos. En concreto me refiero  a sus tableros de jugador.
Por eso he tardado tanto en probarlo y como las expectativas eran tan bajas, fue muy fácil superarlas, y como el juego es muy bueno, el éxito de Terraforming Mars estaba asegurado.
Aunque ya a nadie le importa su deficiente producción o arte, el juego continúa padeciendo de estos defectos. Y no se entiende el porqué de ello, ya que tenía fácil solución.
El juego goza de gran popularidad gracias, también, a su sencillez de mecánicas. Es un juego tan accesible como interesante.

Tablero

Lo mejor de Terraforming Mars para mí, si nos referimos a su arte, es su caja. Me gusta. Y el tablero es pasable, un poco soso quizás. Las cartas, que funcionan como un tiro y son el corazón de este juego, parecen estar hechas con recortes de aquí y allá. Imágenes reales mezcladas con dibujos de un tipo u otro. Sin tener una continuidad o un diseño común. Da la impresión que las han descargado de aquí y allá en internet, buscando solo que cumplieran con su propósito.

cartas

Lo del tablero que comentaba más arriba es para darle de comer a parte. No se han preocupado nada con él. Ni siquiera es cartón, ni tiene grosor. Es un simple papel y que no se os derrame agua en la mesa. Porque un cartón grueso aguantará algo, pero este tablero no.

tapete jugador

Además es necesario colocar muchos recursos encima y es fácil que se te mueva todo (esto es muy habitual también en otros juegos ). Con lo bueno que es el juego, se merecía algo como lo que tiene Scythe. Aunque seguro que entonces, abría gente que se meterían con él por estar sobreproducido..y es que nunca estamos contentos. Así que vamos a dejarlo cutre y gastarnos dinero extra en solventar este tema por nuestra cuenta con metacrilato y rollos similares. Hasta que nos gastemos 70 euros (por cierto lo que cuesta Scythe).

Pero todo no se termina aquí. Los contadores de recursos (marcados en el tapete), sobretodo los megacréditos, están mal ideados. En el tapete se pueden contabilizar hasta el número 10. Y el juego permite seguir contando aunque se sobrepase ese valor. No hubiera costado nada poner estás decenas en el tablero (algo como lo que muestra la imagen inferior). Ya que marcar el valor 44, por ejemplo, es "complicado". Te has de buscar la vida con cubitos varios e idear el modo de solventar esta tontería. Que a sabiendas de que la necesidad existe, el diseñador debió poner solución. Y lo mismo con el resto. Por último, la pintura de los cubitos que parecen metálicos también se resiente pronto y con pocas partidas (para ser exactos 5 partidas). Algunos cubitos plateados ya se ven negros.
Vamos que si fuera otro juego, ya estaría de saldo...

Ejemplo de diseño ideal

Pero paremos ya de criticar este estupendo juego. Si, porque repito que ha este juego se le permite todo, simplemente porque funciona como un reloj a cualquier número de jugadores. Las cartas son geniales y funcionan como nunca había visto funcionar antes un juego de este tipo. Supera las expectativas de cualquiera (también por lo que comentaba más arriba), y será difícil que decepcione a nadie. Porque eso ocurre en función (y repito de nuevo) de nuestras expectativas, no del juego.

¿De que va ? y una aproximación a como se juega:
Nuestra misión será representar a una corporación que se encargará de terraformar Marte. Durante la partida deberemos ir mejorando el oxígeno del planeta, elevando su temperatura y dando forma a los mares hasta completar los requisitos necesarios para que la vida sea posible. Esto viene representado por unos marcadores. Cuando se completen estás tres variables se desencadenará el fin de la partida.


El motor del juego serán las cartas de proyecto. Todas diferentes, aunque algunas muy similares. Las hay de varios tipos y nos ayudan en varios aspectos. Desde darnos acciones nuevas, efectos o simplemente recursos.
El oxígeno se conseguirá colocando losetas de vegetación. También podremos colocar losetas de agua, elevar la temperatura del planeta y construir ciudades. Menos las losetas de océano, el resto de losetas serán propiedad del jugador que las coloca y de este modo el juego se convierte también en un juego de mayorías y control de terreno.


La dinámica del juego hará que, a medida que avanzamos en él, nuestros recursos y beneficios vayan aumentando. Lo que repercute en mayores medios para los siguientes turnos.

Al mismo tiempo, nos permite entretenernos lo que queramos durante las partidas. Hasta el punto que pueden durar mucho más de lo establecido. Yo he jugado partidas a 2 jugadores de tres horas. Si nos olvidamos de subir la temperatura (por ejemplo), puede ocurrir. Todos los factores se pueden conseguir con una serie de acciones estandar. Sin necesidad de jugar cartas. Aunque las cartas también potencian este interés por conseguir alcanzar los objetivos. Pero no siempre interesa avanzar el juego hasta su fin. Ya que se requiere mucho tiempo para ganar recursos y conseguir puntos. Durante la primera mitad del juego, este se desarrolla muy lento. Después comenzará a avanzar más rápidamente. Pues empezaremos a cobrar más créditos al inicio de la ronda, que nos permitirán realizar más acciones por turno.

Las rondas (que aquí se llaman generaciones) se terminan cuando ningún jugador puede realizar acciones. De este modo, cada jugador realiza hasta 2 acciones seguidas. Luego pasará el turno al siguiente jugador que realizará sus dos acciones. Y el turno regresará al primer jugador de nuevo para que realice más acciones si puede. Así todos los jugadores irán turnándose hasta que ninguno pueda realizar más acciones. Solo entonces terminará esa ronda y comenzará una nueva.

La duración de las partidas es una molestia menor, pero que se soluciona con la expansión Preludio. Que ayuda a acortar la partida. Evitar jugar al modo avanzado también ayuda. Esto consiste en eliminar ciertas cartas de la partida. También ayuda el estar atentos a estos tres desencadenantes del final de la partida y completarlos si vemos que se alarga demasiado. Aunque a veces no nos interese.
Al final de la partida se contabilizan puntos. Sumando losetas, puntos de victoria, cartas y combinaciones varias.


Así, explicado muy por encima, es como funciona este gran juego. A pesar de que este texto no transmita nada muy atrayente, os aseguro que la experiencia gustará a la mayoría de la gente que lo pruebe. Sobretodo si os gustan los "euros".

Opinión:
Es un gran juego. Hasta el punto que hoy por hoy, es uno de los mejores juegos que tengo en mi colección. Junto con Scythe, es uno de los juegos que más me apetece jugar y del que no me canso nunca. Además no entraña dificultad, lo cual es un acierto y lo convierte en un buen juego para iniciar a los jugones menos experimentados en nuevos desafíos.

Lo peor, como ya he remarcado al inicio, es la calidad, diseño y lo poco practico de sus componentes. Es tan simple mejorarlo, que hasta da rabia que lo hayan hecho tan mal. Y solo por ello, no le daré la puntuación que creo que merece.
Estoy convencido que dentro de unos años sacarán una nueva edición donde mejoren los componentes. Con la idea de que sus fans quieran comprarlo otra vez. Menudo negocio.



Lo Mejor: La experiencia de juego. Funciona bien a cualquier número de jugadores.
Lo Peor: Su arte y sus tableros de jugador. Pueden alargarse mucho las partidas.




Puntuación (del 1 al 5):







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