La historia nos traslada a los años veinte. En una mansión donde se cometió un asesinato, alguien mató al mayordomo, pero el crimen no quedó resuelto. Así que en la mansión habita un fantasma con el que será necesario comunicarse para conocer al asesino. Para ello se darán cita en el lugar a los mejores videntes, esperando que ellos puedan comunicarse con el fantasma y entender sus mensajes.
El momento adecuado para ello será el día de Halloween, cuando los dos mundos, el de los vivos y los muertos, están más cerca. Y tendremos siete horas para descubrir al asesino, antes de que llegue la noche y tengamos que esperar otro año para volver a intentarlo.
El juego es asimétrico, un jugador representará al fantasma y el resto a los videntes. Y el fantasma es el jugador sobre el que recaerá la mayor responsabilidad y peso del juego.
Las cartas con dorso azul son para el fantasma
Esto quiere decir que la dificultad del juego va a radicar en que cartas ofrecer a los videntes, para que entiendan los mensajes y por parte de los videntes, que significado transmiten esas cartas abstractas que no acostumbrarán a decir nada de forma obvia.
Evidente que esta es la parte "Dixit" del juego.
Por su parte, el jugador que haga de fantasma deberá utilizar sus cartas (dorso azul), que son copias de las que estarán en las filas expuestas. Escogerá las mismas que tienen los videntes (personajes, lugares y objetos) y asignará una de cada a cada jugador. Todo esto se realiza detrás de la pantalla que se sirve para tal efecto y desde donde el fantasma observará toda la partida.
Cada jugador piensa en un escenario del crimen...
Avanzaremos una hora el reloj, para indicar que el tiempo trascurre. A partir de ahora, en cada nueva ronda se avanzará una hora más.
Cuando el jugador tenga sospechas de quien pueda ser, colocará su toquen encima de la carta del sospechoso, lugar o arma, según que estemos investigando en cada momento.
Cuando un jugador apueste por un sospechoso (o lugar o arma), el resto podrá apostar también si ese jugador a acertado o no. Esto se hace con unas fichas pequeñas dispuestas para ello. El que acierte, subirá un punto en el nivel de clarividencia y recuperará su ficha. El que se equivoque la pierde y esta pasa a la base del reloj. Los puntos conseguidos serán importantes en la última fase del juego.
En el caso que alguien resuelva su asesinato antes de que se alcancen las 7 horas, subirá tantos puntos en el nivel de clarividencia como horas le hayan sobrado. Es decir, si en la hora 5 alcanza todos los objetivos, este jugador aumentará en 2 su marcador (7-5=2).
En el caso que alguien resuelva su asesinato antes de que se alcancen las 7 horas, subirá tantos puntos en el nivel de clarividencia como horas le hayan sobrado. Es decir, si en la hora 5 alcanza todos los objetivos, este jugador aumentará en 2 su marcador (7-5=2).
los jugadores elijen su escenario, los demás apuestan si han acertado o no
nivel de clarividencia
El juego transcurrirá de este modo para los tres elementos a adivinar por cada jugador. Los jugadores podrán intercambiar impresiones entre ellos y ayudarse mutuamente. Ya que, quien no avance en su investigación, provocará que todos pierdan el juego. No se podrá llegar al final si todos no han superado sus respectivos retos, adivinar su propio sospechoso, lugar y arma. Las horas trascurrirán tras cada ronda y después de la séptima hora (son 7 rondas máximo) se termina el juego. Este o no solventado el misterio. Además un reloj de arena nos controla el tiempo, antes de que termine decidiremos lo que vamos ha hacer en cada caso.
panel del fantasma
El fantasma, en secreto de nuevo, decidirá quien de los sospechosos, escenarios y armas (habrá uno juego de tres por jugador) es el real.Y dará nuevas pistas con sus cartas, esta vez a todos los videntes a la vez, para que lo adivinen. Serán tres: una carta para el personaje, otra para el lugar y otra para el objeto. El nivel de clarividencia es fundamental aquí, ya que los videntes recibirán un número limitado de cartas del fantasma, dependiendo de donde hallamos quedado situados en el nivel de clarividencia. Según este nivel recibiremos una carta, dos o tres. Y con estas herramientas deberemos adivinar quien es el asesino.
El fantasma coloca las tres cartas boca a bajo sobre la mesa, el jugador con peor puntuación podrá girar la primera (si solo le corresponde una, o más si le corresponden más) y adivinará primero. El segundo tendrá como ayuda la carta ya desvelada y podrá desvelar más si su puntuación se lo permite. Y así todos los jugadores, solo hay tres posiciones en el nivel de clarividencia. Así que los jugadores se reparten entre estas tres opciones que son: Desvelar solo una carta y adivinar, desvelar dos cartas y adivinar y desvelar las tres. Si aciertan habrán ganado la partida, si fracasan y aún queda tiempo podrán continuar hasta que acierten o el tiempo se termine.
Diría que esta última parte del juego la han convertido en algo muy enrevesado. Ya que se requiere de eliminar los componentes puestos en mesa hasta ese momento y colocar algunos nuevos para esta fase final. Todo ello resulta algo artificial y añade tiempo de preparación (que se suma a la que ya tiene el juego al inicio). No es mucho en realidad y cuando estas acostumbrado a jugar ya lo tienes todo preparado. Pero hubiera estado mejor no tener que montar nada más y poder continuar tal y como se estaba jugando hasta ese momento, llegando al final sin romper la mecánica. Es el único punto que no me convence, pero no es grabe.
Después de haber explicado el juego, más o menos, podemos opinar:
La rejugabilidad es bastante buena, lo único que creo pueda ocurrir, es que los jugadores habituales creen algún tipo de lenguaje basándose más en colores o formas concretas que les permita relacionar las cartas de visión con el resto. Aunque no lo veo tampoco algo fácil de que ocurra, pero de ser así el juego perdería su sentido y su gracia. Otra cosa que puede ocurrir en un grupo de personas habituales aprendan a relacionar ciertas cartas de visión con personajes, lugares, etc..., y las utilicen siempre del mismo modo, lo que enrarecería la experiencia de juego.
Tampoco me satisface la calidad de las cartas, parecen muy bastas, aunque no son de mala calidad. Un acabado más satinado sería más de mi agrado.
Me gusta esa invitación a dar rienda suelta a nuestra creatividad e imaginación, intentando, al mismo tiempo, ser cómplices con el resto de jugadores y su propia interpretación de las imágenes.
Es un juego muy visual y atractivo, con gran número de componentes y cartas, que ocupa bastante espacio en mesa.
Existe dos expansiones para poder alargar y mejorar la experiencia. Pueden ser interesantes, sobretodo porque aportan nuevas cartas de visión, que evitaran que juguemos con las cartas de visión originales del juego, con las que terminaremos por acomodarnos demasiado si jugamos mucho y con la misma gente.
RESUMEN:
LO MEJOR: Creativo, con cierta dificultad y muy entretenido.
LO PEOR: La mecánica es un poco enrevesada hacia el final del juego, y puede dar pie a comportamientos repetitivos si se juega mucho con la misma gente.
PUNTUACIÓN(DEL 1 AL 5):
¿Que opinas?
Es uno de esos juegos que considero que alargan demasiado el concepto principal o mecanica principal del juego, para jugar a esto que me acaba aburriendo, prefiero sin dudar un mas participativo Dixit o When I dream, porque al final en misteryum todos quieren ser el medium y se hace demasiado largo, no lo recomendaria teniendo estas otras opciones para mi bastante mas dinamicas.
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